Cómo elegir el ramo de novia ideal

El diseño del vestido. Uno de los errores más comunes en las novias es elegir el ramo antes que el vestido. Primero deberás elegir el vestido y en base a éste escoger el ramo, al igual que los complementos que llevarás el día B.

Temática de la boda. A estas alturas tendrás ya decidido la temática de tu boda, pues bien, que sepas que tooodo lo demás girará en torno a esa decisión inicial. No es lo mismo el ramo para una boda campestre, que será un ramo silvestre y colorido, que un ramo para una boda romántica, que nos pedirá unas flores más clásicas y elegantes.

Estatura de la novia. Llegamos a un punto muy importante, ya que se tendrá en cuenta tu estatura, independientemente de los centímetros que tengan tus tacones. Una novia alta puede permitirse llevar un ramo en cascada y una baja deberá optar por ramos más pequeños, como por ejemplo un bouquet.

El color del ramo. Puede ser tan variado como colores hay en el mundo, por ello, si en el momento de reservar tu ramo no hubiera flores en el color deseado, éstas se podrían pintar. Lo mejor será consultarlo en tu florista de confianza.

Forma y tamaño del ramo. Tiene relación con la estatura de la novia y habrá que considerar hacer una prueba antes de dar el último sí, ya que a veces el ramo es muy pesado y llevarlo puede resultar incluso un reto.

Las alergias. No debemos olvidarnos de las alergias, ya que hay flores que tienen mucho polen. Si ya has descartado la idea de las flores artificiales, te recomendamos que consultes con un especialista cuáles son las más aconsejables para tu tipo de intolerancia.

Dicho esto, ¿tienes claro qué ramo vas a llevar el día de tu boda?